lunes, 30 de junio de 2008

Fernando Flores. Visión Personal


Fernando Flores. Innovador, Cibernético y Político.

La vida y obra de Fernando flores ha estado relacionada en estas tres ramas, desde la época del presidente allende destaca por su capacidad de innovar y de llegar muy rápido a ser ministro (29 años de edad). Ha sido y es un destaco polifacético, es decir, no solamente su cultura ideológica alcanza varias ramas (estudio el comunismo con allende, el socialismo, y muchos lo tildan de capitalista) sino también sus varias profesiones y cargos ocupados en el estado chileno (ministro y actualmente senador) así como también fundador de varias empresas y creador de software empresariales.

El primer gran paso cibernético de Flores se da en el gobierno allendista en el cual fundía como ministro con apenas 29 años de edad, Flores seducido por la innovación tecnológica realiza un proyecto para la sistematización de la industria estatal chilena, al ver Allende esta propuesta da la luz verde para ejecutar el proyecto, Flores junto con un ingeniero británico llamado Stafford Beer llevaron la idea. Aunque no cubrió la totalidad de industrias chilenas el proyecto funciono, todos los días llegaban al palacio La Moneda los registros e informes de la producción de la industria estatal por vía telex, a esto se le llamo el internet de Allende.

Desde ahí y luego de ser retenido ante la caída de Allende, Flores dedica su vida a la innovación tecnológica utilizándola junto con la cibernética para socializar a la comunidad, aunque muchos lo han juzgado por sus grandes reservas de dinero y contratos realizados con grandes empresas a quienes les ha vendido software creado por el y sus organizaciones.

En el exilio se residencio en California donde estudio y llevo a cabo proyectos en la Universidad de Stanford, junto a todo esto ha dirigido múltiples foros y conferencias, llevando sus diversas propuestas tecnológicas a nivel mundial, también ha sido criticado por su manera de ser u tanto arrogante y superior.

Regresa a Chile en la década de los 90, se residencia en su país natal hasta los actuales días, ha realizado una carrera política como senador y muchos no lo descartan como un futuro candidato a la presidencia chilena. Su óptica se sigue basando en la socialización tecnológica del estado y comunidad chilena. Sin embargo y a pesar de hacer carrera política no ha dejado de estar pendiente de sus propios negocios.

Su principal aporte tecnológico ha sido la creación del software denominado “El Coordinador”, el cual abrió un nuevo espacio para el diseño de herramientas de gestión y ha sido reconocido como una innovación radical. Su principal característica es que trae a la mano la posibilidad de articular y coordinar las conversaciones de una organización, permitiéndole a su usuario observar, en todo momento, el estado de cumplimiento de los compromisos contratados con los miembros de una o varias organizaciones o redes de negocios, con quienes realiza su trabajo. Asi como también ha fundo la empresa tecnológica Action Technologies Inc en 1983. Ha tenido diversos clientes en la comunidad mundial tecnológica como: Internacional Business Machine (IBM), Cementos Mexicanos (Cemex), Cydsa, Bancomer y Banca Serfin (México), Banco de Irlanda, ABB (Alemania), Codelco (Chile), Compañía de Telecomunicaciones (CTC), Banco de Crédito e Inversiones (BCI) y Sodimac (Chile).

Fernando Flores ha sido uno de los principales innovadores latinoamericanos, hombre de luchas para quien más allá de la política ha estado primero la culturización tecnológica de la sociedad no solo chilena sino de muchos países latinoamericanos, así lo ha expuesto en numerosas ocasiones, se puede discutir su carácter un poco arrogante pero ha sido pionero y desarrollador de la tecnología en su país, sus ideas y proyectos bien pueden ser llevados a cabo en los diferentes estados latinoamericanos. Fernando Flores es un ejemplo a seguir por su espíritu de lucha y calidad de innovación.

Fernando Flores. Recientes Noticias


Senadores Flores y Cantero anuncian su rechazo a la LGE

Martes 24 de Junio de 2008
15:03
El Mercurio Online

SANTIAGO.- Los senadores Fernando Flores (CH1) y Carlos Cantero (ex RN) rechazarán la Ley General de Educación en el Parlamento, basándose en “cinco aspectos cruciales” que no se incluyeron en la discusión de la nueva Ley General de Educación, según un comunicado de prensa de Chile Primero.

A través de una declaración pública, Flores argumentó que “la educación es esencialmente formación de espíritu, habilidades y convivencia; y no transferencia de conocimiento estático. Actualmente este la Ley no integra el contexto total de las inquietudes, no escucha a sectores protagónicos y el descontento se manifiesta en el país”, destacando que es “una ley incompleta”.

Además, sostuvo que “el descontento existente, que se ve expresado en manifestaciones de profesores y estudiantes es una señal evidente que no han sido escuchado todos los sectores correctamente y, como parlamentarios, no podemos desoír”.

A su juicio, Chile requiere de una estrategia educacional que se haga cargo de los desafíos del mundo global en el Siglo XXI. “La Ley no tiene una comprensión clara sobre qué se entiende por “educar con calidad”, hecho central para establecer marcos apropiados para que la LGE cumpla con los objetivos prometidos a la sociedad”.

Por su parte, Cantero señaló que “si el Estado no se hace cargo de un adecuado financiamiento y no se termina con la selección en todos niveles, no se lograrán las condiciones mínimas de equidad, otro argumentado que requiere de mayor análisis y discusión antes de aprobar esta Ley”.

Además, los parlamentarios del Comité Independiente de Senadores sostuvieron que “el acuerdo suscrito por Alianza-Concertación sobre la LGE no fue participativo, pues no incluyó el dialogo más importante que debía contemplarse: escuchar a la sociedad chilena”.

“No incorporar las preocupaciones de las nuevas generaciones es un error sustancial y eludir la solución de estos grandes problemas es otro error importante. Para tener una buena Ley, con visión de futuro es necesario enfrentar la realidad de la Educación Chilena”, destacó.

Finalmente, el senador Fernando Flores, Presidente de Chileprimero, dijo que, pese a su rechazo valoran los avances obtenidos, pero “las razones expuestas y la necesidad de análisis, nos parecen aún insuficiente, pues vemos que la Ley -como está- carece de una filosofía educacional y de una verdadera estrategia educativa”, concluyó.


Fernando Flores. Entrevistado por el diario El Mercurio.



Se siente joven y no cree que exitoso sea una palabra que combine con su nombre. Sin embargo, está satisfecho con su pasado. En un momento se define como "un autor de libros", pero también podría ser un filósofo o un empresario filósofo (como rezaba un generador de caracteres durante una entrevista televisiva).

Fernando Flores puede ser descrito como un talquino corto de genio, como un ingeniero civil de la Católica -"estudié la ingeniería de verdad"- o como el tres veces ministro de Salvador Allende. Pero también puede ser el exiliado o el ex prisionero político que conoció a Humberto Maturana en Tres Alamos. "Allí fue mi alumno", dice Maturana ahora, sin querer agregar ni una sílaba más.

Una biografía poco común en la que no hay matices. Amigo de gobernantes, millonarios y pensadores, Flores se mueve en tantas áreas que en algunos grupos provoca suspicacia, "su forma de abordar a Heidegger trivializa la filosofía", opina Gustavo Cataldo, quien no le desconoce el mérito que tiene de ser escuchado por las grandes empresas, líderes de todos los colores y no pocos académicos. "Puede que llene los vacíos discursivos de algunos", afirma un antiguo colaborador.

Frente a esto, Fernando Flores un poco se ríe, otro gran poco se molesta. "Creo que la gente no tiene idea de lo que yo he hecho fuera de Chile. Lo primero que me dio fama fue Understanding Computerland Cognition (1987), que escribí con el profesor Terry Winograd". De ese libro Flores está más orgulloso que su relamido software "Coordinador", con el que no sabe si perdió o ganó dinero. "En Understanding Computerland Cognition reinterpretamos las redes computacionales y abrimos ese mundo para conectarlo con la filosofía". A partir de de esa publicación, "que se sigue vendiendo y que puedes conseguir en Amazon", estableció una metodología que "es la que se utiliza por ley en el sector público italiano".

Fernando Flores se doctoró en Filosofía del Lenguaje en Berkeley con la tesis "Inventando la empresa del siglo XXI". Hace una semana presentó "Abrir nuevos mundos", libro coescrito en inglés junto a charles Spinosa y Hubert Dreyfus, y recién editado en castellano por Taurus. Flores califica este libro como de filosofía-política y social, aunque, a decir verdad, parece un enemigo de las clasificaciones.

¿Cuál es la relación entre la empresa y la filosofía?

La empresa debe estar permanentemente reinterpretando la realidad y las tendencias del futuro. Para eso es necesario un análisis histórico y del lenguaje. ES de esa forma como se relacionan. Basta decir que el mayor consultor de empresas de Silicon Valley, Geoffrey Moore, es experto en las obras de Shakespeare. Por otra parte, como fenómeno histórico la empresa comenzó en el siglo XIX. Lo que hay de nuevo ahora es que todas las empresas son servicios. No hay ninguna compañía que esté dejando de pensar qué está haciendo la gente y cómo se satisface.

¿Tanto si se trata de una fábrica de chips como un exportador de frutas?

Todo es servicio. Si vendes frutas te van a preguntar por la higiene, por el empaquetamiento, etc. El gran cambio hoy día es que el producto estándar dejó de ser la clave; la clave ahora es que todo se diferencia y empaqueta. Todo se transforma en servicio.

Frente a esto, ¿qué le queda hacer a un país marginal, chico y pobre como Chile?

Dejar de serlo. Primero hay que arreglar lo de chico. Singapur es un país muy chico y hoy es líder en Asia. El capital está en la calidad de la gente.

Pero en el caso de Singapur es un país en el que no se cumple lo que uno esperaría de la democracia...

¿Y por qué tendría que ser así? ¿Quién dijo que la democracia es la única forma buena de gobierno en el mundo? ¿Quién le dice a los chinos cómo tienen que ser? La importancia está en la educación y en la calidad de la gente.

¿Y qué pasa con la solidaridad y la ciudadanía, temas centrales en su libro?

Si tú lees la primera página, te das cuenta de que lo que escribo es para el mundo occidental, no para ellos. Yo no me pondría a decir qué es bueno para los chinos, los asiáticos. Yo creo que la democracia puede ser muy mala para los países que están en una situación anárquica.

Las certezas y las críticas

Llegar a dedicarse a los negocios después de ser un hombre público de la Unidad Popular supone un cambio importante.

Todo esto es bullshit... Imagínate la cantidad de cambios que puede tener la gente a lo largo de su vida. ¿Quién no tiene cambios hoy día? El ser humano por definición está en el cambio histórico; ahora, el problema es cómo lo hace. Si no hubiera alguna continuidad en mi vida, no podría haber hecho lo que hice. Un cambio histórico no es una mutación desde la nada. Van ocurriendo a través de un camino que vas siguiendo; en parte es intencional y en parte contingente. Se va ajustando a la realidad que uno va viviendo.

Para muchos filósofos no es muy bienvenido esto de mezclar filosofía y empresa..

Esa es una tropa de pelotudos no más... Mira, Valdano, el famoso futbolista argentino, es abogado y ahora es consultor de empresas: A nadie se le ocurre decir ¡pero si era futbolista! Algo tiene que haber aprendido porque hoy le va bien en lo que hace. Muchos ven lo que estudian como una limitación. Que yo haya estudiado ingeniería no me impide estudiar filosofía; al contrario, me da una cierta ventaja.

En una parte de su libro afirma que los "filósofos tradicionales en vez de concentrarse en lo que ocurre en el día a día, nos dificultan la comprensión de estos hechos con su búsqueda permanente de un conjunto de principios que regirían el modo de hacer las cosas. ¿Quiénes son esos filósofos tradicionales?

Eso se refiere a la filosofía griega, aristotélica y todas sus derivaciones, además del cartesianismo.

¿Usted pertenecería a otra forma de abordar la filosofía?

Claro, nosotros somos gente -junto a los coautores de "Abriendo..."- con influencia heideggeriana, pero a la vez con una formación inicial muy distinta. Spinosa es un experto en literatura y Dreyfus un físico. Pero lo que tú me preguntas -si esta manera de hacer filosofía es más filosofía que la otra- es una interrogante constante entre los filósofos. En todo caso, lo importante no son las cosas que uno dice, sino las consecuencias de lo que se dice; ahí es donde se prueba todo. Por eso yo no separo la ingeniería de la filosofía.

Sucede que en ámbito académico chileno eso...

Sí, pero Chile es muy chico, y la gente se refugia en eso. Estados Unidos es más abierto y la gente puede tener dos carreras fácilmente.

A usted le preocupa mucho la educación, se compró un colegio y tengo entendido que ha invertido seis millones de dólares en él.

Sí, seis millones...

Aparte del acento en las tecnologías, ¿qué le hace falta a la educación?

Todo. Yo creo que el propósito de la educación está equivocado. La mayoría de la gente manda a los hijos para prepararlos para el futuro a través de conocimientos. Sin embargo, lo que sabemos del futuro es que es muy distinto al presente, y que todos los conocimientos ahora vigentes lo más probable es que van a estar obsoletos. Lo que debe hacer la educación es prepararlos para enfrentar un mundo que va a ser diferente, en el cual van a tener que ser innovadores más que ejercer conocimiento. También se debe hacer hincapié en una enseñanza histórica, pero no en el sentido de rememorar el pasado, sino en el de hacernos conscientes de que somos práctica histórica, de que las instituciones que tenemos, las costumbres más triviales son heredadas y pueden cambiar, aunque no necesariamente haya progreso en eso.

Ya que estamos hablando de educación, ¿qué le parece a usted la Reforma Educacional que se está llevando a cabo?

Desconozco el detalle. Compré el colegio para tener que ocuparme de eso.

¿A qué sector está orientado el colegio?

Yo quiero hacer un colegio para la clase media chilena -por eso está en Peñalolén-. Un colegio que la gente pueda pagar, y que prepare gente para ser emprendedores y líderes, yendo o no a la universidad

Imagen e identidad

Usted constantemente habla de los grandes cambios sociales y económicos y que para enfrentarlos el país debe dominar ciertas áreas específicas como la tecnología...

... Y la unidad nacional. El país debe tener una imagen que sea atractiva en el extranjero.

¿Abocarse a trabajar con la imagen del país?

No, con la identidad. La identidad tiene que ver con el ser, la imagen en cómo te ven. Son dos cosas distintas. Por ejemplo la compañía Nike andaba preocupada de su imagen y usaba a Michael Jordan para vender, pero por debajo estaba usando a menores de edad en sus fábricas de Vietnam. Cuando eso se descubrió la imagen colapsó y la identidad de mentiroso fue lo que permaneció.

Entonces Chile tiene que trabajar su identidad y no su imagen.

Hemos estado muchas veces trabajando las imagen.

¿La diferencia entre una empresa y un país es sólo su nivel de complejidad de organización?

No, los países no pertenecen al sistema de propiedad privada. El Estado regula la propiedad, pero yo no puedo comprar un cargo en el Estado ni puedo vender un país.

Rigidez y flexibilidad

Mientras leía su libro me surgía la interrogante de si se trataba de una publicación sobre organización empresarial o una publicación de filosofía. Una sensación ambigua.

Tú funcionas con un sistema muy rígido...

Puede que así sea...

Pero dime tú, la computación, ¿está cambiando la empresa, la política o la sociedad entera?

Supongo que la sociedad entera.

No, no me digas supongo. Tú sabes que no es supongo, eso es una mariconadita para no comprometerte en una cosa que es obvia. El tipo que inventó el computador no lo hizo pensando en eso. Al computador se le fueron agregando cosas. Si uno se pregunta: ¿Hay diferencia entre el computador y el teléfono?, la respuesta es sí y no. ¿Dirías que es ambigua la relación? El celular es una máquina de internet, transmisión de datos, y el computador a su vez está conectado a redes de comunicación.

Por otra parte, el tema del cambio en las organizaciones se aborda desde Heidegger, algo sorprendente, porque según entiendo Heidegger hace una crítica a este mundo de la técnica.

Si se lo lee bien, lo que Heidegger aborda es que el pensamiento moderno es técnico en toda su expresión y eso lo está encegueciendo respecto de ciertas posibilidades humanas más importantes. Heidegger no está hablando de la técnica como objeto, ni postula soluciones tontas como acabar con la energía eléctrica. El ataca otro tema, la forma de relacionarnos, cómo hemos cedido paso al pensamiento tecnocrático y no a la sabiduría, cómo el rol de la poesía se ha ido perdiendo... Martin Heidegger era un tipo conservador, nosotros, los autores del libro, no. Era un tipo que vivía en el ethos campesino de la selva negra, por eso recibió muy bien a Hitler, porque vio que venía a restaurar esa tradición alemana perdida. Eso no tiene nada que ver con nosotros que somos norteamericanos, o al menos en mi caso algo de norteamericano tendré con tantos años viviendo allá.

En este libro se habla del aspecto de la ciudadanía y la solidaridad. ¿Eso se puede ejemplificar con la necesidad de creación de organizaciones intermedias?

Este libro trata la solidaridad de un país más allá del nacionalismo estrecho. En el caso de estados Unidos, trata de cómo se da el hecho de que el respeto a ciertos valores o instituciones es lo que constituye el ser norteamericano, más allá de las prácticas culturales sociales distintas. Puedes encontrarte con un norteamericano mormón, negro, recién llegado. El problema de Chile es el de la falta de una cultura de la solidaridad entendida como patriotismo auténtico y no como nacionalismo chato, en el sentido de querernos, de reconocer que algo tenemos en común. Los sucesos del 73 y otros anteriores, al dividir el país tan gravemente en dos facciones, hicieron perder la solidaridad.

Pero Chile no está acostumbrado al pluralismo de un país multicultural y continental como Estados Unidos, país con el que usted parte su ejemplificación.

No a ese nivel, pero hay grupos como los mapuches, que no se sienten totalmente integrados a este país. Existen problemas crecientes de desigualdad y disminución de la clase media en términos tradicionales. Uno de los fenómenos fundamentales de Chile fue lo que ocurrió a principios de siglo con la educación pública y el rol de la Universidad de Chile.

¿Debería activarse por ese lado el rol ciudadano y solidario que usted postula?

No. Creo que nosotros deberíamos honrar los valores que compartimos más allá de ser de izquierda o derecha y que debiéramos hacer política en las cosas que tenemos ordenación de valores diferentes: quiero más o menos impuestos, más o menos ayuda a la ecología, pero siempre en el entendimiento de que ciertos valores compartidos no los vamos a poner en discusión.

Fernado Flores. Aporte Tecnológico

En 1982, Fernando Flores conforma un equipo de expertos en computación y comienza un proceso de diseño apoyado en su teoría.

El desafío es desarrollar y construir una nueva clase de productos de software para facilitar el trabajo, cuyos principios generales ya los había expuesto en su tesis de grado. En 1983 fundó Action Technologies Inc. con este propósito.

El primer producto de este esfuerzo fue el software "El Coordinador", que fue dos veces reconocido en artículos del Fortune Magazine y, frecuentemente, señalado como el primer "Groupware" para microcomputadores.

"El Coordinador" abrió un nuevo espacio para el diseño de herramientas de gestión y ha sido reconocido, en variadas publicaciones, como una innovación radical. Su principal característica es que trae a la mano la posibilidad de articular y coordinar las conversaciones de una organización, permitiéndole a su usuario observar, en todo momento, el estado de cumplimiento de los compromisos contratados con los miembros de una o varias organizaciones o redes de negocios, con quienes realiza su trabajo.

Desde su lanzamiento inicial, en 1985, se han instalado más de 350.000 licencias del producto que, hoy en día, se produce en inglés, español, italiano, alemán, sueco y francés.

El software Message Handling System (MHS), otro producto de Action Technologies, ha sido instalado en más de un millón de microcomputadores en diversos países. El MHS es una plataforma que permite que aplicaciones de software, ubicadas en diferentes lugares geográficos, trabajen juntas a través de una simple línea telefónica o de otro tipo de red.

Más de 500 empresas desarrolladoras de software incorporan en sus diseños el MHS como plataforma de comunicaciones.

El tercer producto de este tipo ha sido denominado "Business Design Technologies". Este es un tipo de software que representa una innovación radical. Permite especificar las características claves de los procesos conversacionales de una empresa con rediseños flexibles, como también atomizar parte de ellos, construyendo generadores automáticos de acción. Importantes compañías del ámbito de la informática y la computación son clientes de las tecnologías originalmente creadas por Flores.

Algunas de ellas son IBM Corporation, Lotus Development Corporation, Novell, y Ashton Tate Corporation, entre otras.

Sumado a lo anterior, Fernando Flores ha fundado una nueva disciplina para el diseño de organizaciones conocida con el nombre de Business Process Design.

Ha efectuado intervenciones de Consultoría y Diseño en múltiples compañías e instituciones norteamericanas, europeas y latinoamericanas, tales como Internacional Business Machine (IBM), Cementos Mexicanos (Cemex), Cydsa, Bancomer y Banca Serfin (México), Banco de Irlanda, ABB (Alemania), Codelco (Chile), Compañía de Telecomunicaciones (CTC), Banco de Crédito e Inversiones (BCI) y Sodimac (Chile).

También ha tenido como clientes a Combustión Engineering, Nutrasweet, Eli Lily & Co, ENI (Italia) al Centro Mundial de Desarrollo de Recursos Humanos de Francia, y al Presidente francés, Francois Mitterrand, en materias informáticas. Además del holding mexicano Condumex y al Gobierno Mexicano.

Fernando Flores. Perfil de un Outsider


Desconcertó a la clase política y a la propia presidenta Bachelet al revelar que recibió en privado a la mandataria en su casa. Y de paso sepultó su vieja amistad con el jefe de su partido, Sergio Bitar. Todo en medio del escándalo de corrupción que sacude al PPD. Considerado un político arrogante por algunos y un gurú de la tecnología por otros, el senador Fernando Flores ha recorrido un largo camino desde el revolucionario ministro de Salvador Allende hasta el millonario hombre de negocios que quiso ser presidente.

Tenía apenas 28 años, pertenecía a la elite del MAPU, era gerente general de la Corfo en el gobierno de Salvador Allende y ya debutaba con su primera excentricidad. En 1971, Fernando Flores Labra contactó al ingeniero británico Stafford Beer para diseñar una red que sistematizara la producción en las empresas estatales. Allende se entusiasmó con el plan y le dio luz verde a Flores para instalar un sofisticado terminal llamado Cybersyn en La Moneda que, vía télex, debía recibir informes diarios de cada punto productivo. Aunque no llegó a operar del todo, hoy se le conoce como "la internet de Allende", y es citada por los conocidos de Flores como un ejemplo de su obsesión por el desarrollo tecnológico y sus aplicaciones sociales. Su perfil y juventud le permitieron ingresar al entorno de Allende, y convertirse en 1972 -con sólo 29 años- en ministro de Economía.

En el gabinete conoció al general Carlos Prats -quien había asumido en Interior-, con quien llegarían a ser grandes amigos. Cuando el gobierno entró en crisis, Flores se trasladó a la cartera de Hacienda y luego fue ungido ministro secretario general de Gobierno. Para entonces el golpe militar ya era inminente y, según el senador PS Jaime Gazmuri, hasta en eso Flores fue un adelantado: en su libro "El Sol y la Bruma", el entonces jefe del ministro en el MAPU relata que poco antes del "Once" Flores llegó a su casa de madrugada a decirle que estaba convencido de que Pinochet estaba detrás del golpe y que debía pedirle a Allende que lo llamara a retiro. Pero Gazmuri le dijo que, si no tenía pruebas, no bastaba. Gazmuri se dio cuenta que Flores tenía razón el mismo 11 de septiembre.

El senador recuerda que esa mañana Flores se cuadró ante su superior en el MAPU, esperando instrucciones:

- Bueno, jefe. ¿Qué hago yo?

- Te vái a La Moneda, poh. A estar con el presidente.

- Pero nos van a matar -retrucó Flores.

- Es altamente probable, pero estás jodido. Lo tienes que hacer- para Gazmuri era claro que un ministro del MAPU no podía dejar botado al mandatario en ese momento..

- ¿Y tú? ¿Qué vas a hacer?- despachó Flores de vuelta.

- No, yo no voy a ir a La Moneda. Me voy a quedar dirigiendo el partido, y si nos ganan, paso a la clandestinidad.

- Ah, tu pasái a la clandestinidad- apuntó el hoy senador PPD.

- Sí, no te preocupís. Me voy a quedar aquí.

Esa misma tarde de martes, Gazmuri se refugió y Flores cayó preso junto con el resto de los defensores de La Moneda. Años después, ambos se mandaron "recados de que estábamos en paz, de que cada uno hizo lo suyo", dice Gazmuri.

II: Prisión en Isla Dawson

Aunque cuatro días después del golpe Prats envió una carta a Pinochet donde le pidió revisar el caso de Flores con el argumento de que "contribuyó a frenar ímpetus de otros con sus francos consejos al presidente", el ex ministro fue enviado por los militares al campo de prisioneros de Isla Dawson, junto a muchos integrantes del gabinete, entre ellos Sergio Bitar. En Dawson se hizo íntimo amigo de este último. "Fernando desarrolló una amistad profunda con Sergio Bitar, también con Luis Corvalán, Carlos Matus y Hugo Miranda", recuerda el ex titular de Educación Aníbal Palma.

En su libro "Isla Diez", Bitar recuerda que los oficiales de la Armada que controlaban la isla les permitían a los prisioneros hacer seminarios sobre diversos temas, en los que Flores solía hablar de cibernética. Según el texto, también preparó un programa sobre física: "Tenía varios libros sobre el tema y propuso materias elementales relacionadas con electricidad y magnetismo. Después pasó a la física cuántica y de partículas. Entonces, Weidenlaufer (el comandante a cargo del campo) lo puso a prueba sobre el significado de esto y aquello, hasta que se dio cuenta que sus conocimientos basados en un par de años en la Escuela Naval no le permitían ir más lejos".

Flores después fue trasladado con otros prisioneros a un recinto en Ritoque. Aníbal Palma recuerda que allí pasaba por períodos de reflexión e introspección "en que era capaz de leer cinco libros en una semana". "También jugaba dominó", dice el ex ministro de Educación de Allende, quien precisa que si bien Flores resulta una persona "hosca y retraída en público, en la intimidad es un tipo amistoso, simpático y con sentido del humor".

Flores fue finalmente llevado al centro de detención de Tres Álamos, en Santiago, donde lo visitó varias veces Tomás Moulián, quien le llevaba libros. Flores también conoció allí al biólogo y Premio Nacional de Ciencias Humberto Maturana, a quien le pidió que lo visitara para que le explicara lo esencial de la teoría sobre la biología del conocimiento y del lenguaje. Durante ocho meses Maturana lo visitó en Tres Álamos, generándose entre ambos una relación de respeto y de amistad.

Aunque Maturana viajó a Estados Unidos en un par de oportunidades a dictar cursos junto a Flores, ambos se distanciaron durante un seminario en 1989. "Nos separamos debido a mi intransigencia de afirmar que uno no puede hablar del quehacer empresarial sin poner a la ética como el centro de ese quehacer, de modo que todo lo demás estaría subordinado a eso. Y sigo pensando así", dice Maturana.

III: Exilio y renovación

Flores pudo salir libre en 1976 gracias a intensas gestiones en las que terció hasta Amnistía Internacional. Otros recuerdan que también intervino Jaime Guzmán, quien, a pedido del hoy ejecutivo Guillermo Agüero -amigo y alumno de Flores-, recurrió al secretario del Tesoro de Estados Unidos, George Schultz, para ayudar a su liberación y salida del país.

Con 33 años, Flores aterrizó en San Francisco en agosto de 1976, junto a su esposa Gloria Letelier y sus cinco hijos. Aunque hablaba mal inglés, bajo el brazo llevaba un contrato por un año para hacer clases en la Universidad de Stanford. Los Flores Letelier se instalaron en una pequeña casa en el sector de Cupertino, conducían un viejo "Escarabajo", y el hoy senador repartía su tiempo entre las clases y un doctorado en Filosofía Analítica del Lenguaje y Filosofía de la Ciencia en Berkeley.

Mientras el ex ministro trabajaba y estudiaba, su mujer envolvía sándwiches en una aerolínea y sus hijos repartían diarios y atendían en locales de comida rápida. Aunque algunas fuentes dicen que su proceso de renovación ideológica comenzó al llegar a Estados Unidos, quienes conocen a Flores señalan que nunca fue muy ortodoxo durante la UP, y una vez instalado en el extranjero, estaba decidido a poner en práctica las reflexiones sobre comunicación y teoría lingüística que había craneado en Dawson.

En ese tiempo, sus nexos con sus ex compañeros del MAPU se redujeron al mínimo, hasta desvincularse. "Andaba en otra, muy en su asunto académico. No tuvo una participación activa en la política en el exilio", resume Gazmuri.

Más preocupado de su vertiente profesional que de la política, Flores dio su primer golpe con Terry Winogard, uno de los gurús de la informática de Stanford. Ambos escribieron el libro "La comprensión y el conocimiento de la computación, un nuevo diseño". La revista especializada Byte lo consideró uno de los diez libros de tecnología más revolucionarios de los '80. Con Winogard, Flores desarrolló la marca registrada que le abrió las puertas en EE.UU.: la teoría de "Workflow" -basada en los postulados de otra figura de Berkeley, John Searle-, que permite mejorar la productividad de las compañías mediante la coordinación y el lenguaje de sus empleados. La idea fue aplicada a importantes multinacionales como Young & Rubicam, General Motors y la IBM.

IV: Gurú informático

Involucrado de lleno en el tema tecnológico, Flores solía recordar que, pese a Cybersyn, a la UP le había penado la falta de coordinación en el manejo de las empresas. Con el plus del "Workflow", insistió en que la coordinación en las empresas dependía de un concepto que llamó "conversaciones para la acción", que apuntaba al cumplimiento de los compromisos y promesas interpersonales. Aunque etéreas para algunos, el sofisticado Estados Unidos de los '80 era el terreno ideal para esas ideas, y Flores fundó la empresa Action Technologies Inc. Luego vino el software "El Coordinador", una herramienta que materializaba su teoría del "Workflow".

Aunque un viejo conocido suyo del PPD dice que el senador "tiene una tremenda habilidad para vender cara el agua tibia", el negocio funcionó: para 1991 había vendido más de 100 mil copias del programa, y luego fundó otra firma, Business Design Associates (BDA). "El mérito de Flores es que le dio un uso práctico a las teorías del lenguaje que se enseñaban en la academia y las aplicó al trabajo de las empresas", dice Mario Valdivia, ex ejecutivo de BDA y amigo suyo.

Aunque sus ideas y proyectos prosperaban, se había hecho conocido por su carácter controvertido y escasa amabilidad en público. Muchos lo consideran arrogante, como lo notaron quienes -años después- lo leyeron en la prensa santiaguina, señalando que "hay pocos chilenos que han logrado el nivel de desarrollo tecnológico que yo he logrado". "Su mala educación es un arma que usa para descolocar a la gente. Si las personas quedan atónitas, arrasa con ellas", dice un ex MAPU. En 1995, por ejemplo, los ejecutivos de la eléctrica canadiense TransAlta se quejaron de la brusca metodología del chileno. A Flores, dicen, eso le daba lo mismo. En los '90 ya se había convertido en un consultor de renombre y viajaba con una maleta llena de libros recién salidos al mercado (se ufana de leer mil textos al año) y hasta hoy lee sagradamente "The Economist".

Por entonces consiguió un contrato con la cementera azteca Cemex y abrió oficinas en Monterrey, México. Entre los ejecutivos que conoció allí figuraba el magnate Carlos Slim -el hombre más rico de América Latina, según Forbes-, gran amigo suyo hasta hoy. Convertido en un "gurú" de la tecnología, se paseaba por el mundo dando conferencias, y tenía cerca de 200 consultores en varios países. En 1995 la revista Fortune calculó que su patrimonio podía llegar a los US$40 millones.

"Fernando es sumamente respetado en los círculos internacionales sobre estudios de la comunicación. Ha publicado una infinidad de libros con las mejores editoriales. Sus trabajos son citados por científicos y académicos. Me he encontrado con gente en los lugares más apartados del mundo, que al saber que soy un chileno en California me han hablado de Fernando. Siempre con gran admiración", dice Sebastián Edwards, quien conoció a Flores en Washington a mediados de los '90.

V: Desembarco empresarial en Chile

En 1992, Flores fue invitado por el entonces ministro de Mideplan, Sergio Molina, a un taller sobre el "Futuro de Chile y la creación de confianza", al que asistieron Ricardo Lagos, Eduardo Frei y empresarios como Ricardo Claro. Tras la cita, fue contratado para asesorar a empresas nacionales, comenzando por Codelco, Telefónica, BCI, y Sodimac. Aunque aún no se radicaba definitivamente en Chile, Flores no se fue más. Se hizo conocido, y su estilo le granjeó seguidores y detractores.

Es larga la lista de interlocutores de Flores que han quedado "shockeados" con sus frases, como una periodista que durante un seminario en el Hotel Sheraton recibió de vuelta un breve "No pregunte huevadas".

En 1996, la CTC lo contrató para realizar una asesoría de mejoramiento de gestión que se llamaba Proyecto de Cambio y que costó US$ 6 millones. Gerardo Martí, ex vicepresidente de servicios de multimedias, rescata el aporte de Flores a generar una visión estratégica de la empresa ante la tecnología de la información y recuerda que hasta organizó una visita "para un grupo de ejecutivos a Silicon Valley, donde estuvimos con altos ejecutivos de las compañías más importantes del mundo de las tecnologías de la información, como Microsoft y Oracle. Ese viaje marcó un hito en CTC". Pero Martí también tiene una visión crítica del estilo que Flores mostraba en los talleres que dirigió a grupos de ejecutivos: "Me tocó presenciar situaciones en las cuales Fernando atacó dura e injustamente a algunas personas, llegando incluso a hacerlas sentir mal, francamente humillándolas". En esa época, Flores sentaba a los ejecutivos en medio de sus pares, y obligaba a los asistentes a emitir juicios negativos. Cuando los comentarios no eran fuertes, los obligaba a repetir el ejercicio.

Inmune a las críticas, Flores fundó en 1998 el "Club de Emprendedores", una suerte de comunidad orientada a reflexionar sobre el futuro. Había que pagar cinco mil dólares anuales para participar. Sin embargo, la iniciativa quedó congelada un par de años después, cuando Flores lanzó su candidatura al Senado. También vendió BDA a la firma irlandesa Vision Consulting en varios millones de dólares. Y hoy dedica su energía a sus fundaciones AtinaChile, Mercator, País Digital y el Colegio Altamira, que compró en US$6 millones. Pero no todos comparten su estilo de negocios. "Ha armado un cuento donde mezcla a Martin Heidegger con la cibernética, y hace un cóctel raro que nunca lo he entendido. Hay gente que lo encuentra genial y otros no", comenta un empresario vinculado a País Digital.

VI: Aterrizaje político

Su amistad con Sergio Bitar, forjada en el gabinete de Allende y en Isla Dawson, fue crucial para el regreso de Flores. Todos coinciden en que eso le abrió a Flores las puertas del PPD, y a nadie le extrañó cuando Bitar anunció que deseaba cederle a su viejo amigo el cupo por la I Región. La apuesta de Bitar era una eventual carta presidencial. Pero quienes conocen a Flores coinciden en que la Primera Región era sólo un paso para su gran objetivo: la presidencia. Pese a ser un afuerino en Arica e Iquique, desplegó una campaña que hasta sus propios contendores reconocen que rompió esquemas. Eso quedó clarísimo en marzo del 2001, cuando aterrizó en Iquique en un jet que le prestó Carlos Slim. Pocos días después Flores llevó a su amigo, el ex mandatario español Felipe González.

Aunque la campaña senatorial -en la que competía también el DC Enrique Krauss- estuvo plagada de polémicas y rencillas entre los candidatos del oficialismo, su avasalladora máquina se impuso: él y el candidato UDI Jaime Orpis ganaron con un 30,51% y un 24,65% respectivamente, mientras Krauss marcó apenas un 8,90%.

Reacio a entrar en polémicas momentáneas, optó por sumergirse en el Congreso, pero esa estrategia le impidió levantar una plataforma fuerte. Dos años después, cuando Bachelet ya se perfilaba, el senador se enredaba en sus primeras disputas con su principal competidor, Guido Girardi, a raíz del caso cartas -el envío de cartas para la campaña interna del PPD con cargo a la presidencia de la Cámara-, y además había emergido otro precandidato: Sergio Bitar. A esas alturas, el senador tampoco contaba con un férreo respaldo de Lagos. Aunque Flores ayudó al ex presidente en la campaña de 1999, y pese a que Lagos lo acompañó en la inauguración del Colegio Altamira, un ex ministro de ese gobierno sostiene que la relación entre ambos era "funcional". Y cuando Bachelet fortaleció su opción, Flores terminó por chocar definitivamente con su amigo, quien bajó su candidatura por la prensa, dejándolo en una incómoda situación.

Flores se bajó, pero la relación se resquebrajó. Eso no le impidió a Flores colaborar con la campaña de Bachelet cuando ella lo llamó, poco antes del debate televisivo en Hualpén ante Soledad Alvear. Pero un ex integrante del comando recuerda que la experiencia no fue grata, porque Flores "teorizaba demasiado hablando de organizaciones humanas, de tecnología, y la candidata se desesperaba".

El futuro de Flores es ahora una incógnita. Si bien muchos creen que dejará el país cuando termine su período como senador, en su ofensiva sobre el PPD se conjugan varios factores. Por un lado está su genuina molestia ante lo que ha definido como el estilo mafioso en la política. Pero también está su interés por cobrarle viejas cuentas a Girardi. Como todo político, sabe que aquí hay amenazas y oportunidades. Su mayor riesgo es que este episodio lo deje políticamente aislado, aunque también puede convertirlo en el líder de un movimiento por la transparencia que le permita renovar su plataforma política.

Fernando Flores. Biografía


CARLOS FERNANDO FLORES LABRA

Ingeniero Civil Industrial, Doctor en Filosofía del Lenguaje, Político, Empresario y Emprendedor. Senador de la República de Chile, representa a la Región de Tarapacá por el período 2002- 2010. Miembro de la Comisión de Economía y de la Comisión Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación. Director de la Fundación País Digital, Fundador de la Fundación Mercator. Fundador y Presidente del Colegio Altamira.

Hombre multifacético, es reconocido como uno de los pensadores más importantes de la actualidad en el ámbito de la gestión y de la acción emprendedora.

Nació en Talca, el 9 de Enero de 1943. Casado con Gloria Letelier Rojas. Sus hijos: Pablo Andrés, Rodrigo Fernando, Gloria Patricia, Paula Javiera, María Fernanda y Nicolás viven y trabajan entre California y Londres. Familia que, al igual que Fernando, se compone de miembros multifacéticos, entre ellos hay una esposa que se desempeña en el área lingüístico-emprendedora, hijos que son filósofos, empresarios, expertos en marketing, abogados, cientistas políticos.

Estudió en el Liceo Blanco Encalada, de Talca, y en la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Santiago, donde se tituló de Ingeniero Civil de Industrias, en 1968.

Ha recibido la distinción Doctor Honoris Causa de la Universidad de Tarapacá y de la Universidad de Santiago de Chile.

En 1970 fue nombrado Director técnico General de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), simultáneamente fue Director del Banco Interamericano y Presidente del Instituto Tecnológico de Chile.

Durante el gobierno del Presidente Salvador Allende sirvió tres cargos ministeriales: Ministro de Economía, Ministro de Hacienda y Secretario General de la Presidencia. En esos años dio inicio al proyecto nacional llamado Cybersyn, destinado a aplicar la cibernética a la gestión de las redes industriales chilenas, uno de los primeros intentos de usar las comunicaciones computacionales en la gestión a gran escala.

Mientras aún servía al gobierno, comenzó a madurar algunas ideas que, posteriormente, serían la génesis de su trabajo de tesis doctoral, de múltiples innovaciones en el diseño de software, y de las diversas empresas que fundaría con el tiempo, entre ellas, Business Design Associates (BDA).

Luego del Golpe Militar de 1973, fue durante tres años prisionero político en diversos campos de concentración. En esos años de detención, derivó sus reflexiones hacia las comunicaciones y la teoría lingüística. En 1976, al negociar Amnesty International su liberación, sus reflexiones estaban a un paso de ciertas aplicaciones prácticas.

Establecido con su familia en Palo Alto, California, se convirtió en investigador del Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Stanford. En un trabajo conjunto con Terry Winograd, un experto en Inteligencia Artificial y profesor de Ciencias de la Computación, escribió Understanding Computers and Cognition: a New Foundation for Design, reconocido como un texto de gran relevancia en el campo del diseño organizacional. Juntos fundaron Action Technologies, Inc., empresa aplicada al desarrollo de software, considerada como una de las pioneras en tecnología de circuitos y flujos de trabajo y producción, creando productos para la gestión de las comunicaciones en las redes digitales, igualmente elogiados por usuarios, analistas empresariales y por las publicaciones de negocios. Eran estos El Coordinador, software instrumental, diseñado como un sistema de apoyo y aumento de la productividad de los grupos de trabajo, y comercializado luego para su uso en computadores personales y, posteriormente, incorporado a los sistemas operativos de las redes de Novell; y el Sistema de Acción para los circuitos productivos. El flujo o circuito de trabajo basado en la coordinación tiene como fundamento la teoría de la comunicación y de la coordinación desarrollada por Fernando Flores y Terry Winograd a fines de los años ’70.

En 1977, Fernando Flores se aboca a un doctorado interdisciplinario en la Universidad de Berkeley, California, bajo la guía de pensadores e investigadores de fama internacional como John Searle (filosofía del lenguaje), Stuart Dreyfus (investigación operacional), Hubert Dreyfus (filosofía continental) y Ann Markussen (gestión empresarial). Dos años más tarde, su disertación, "Comunicación y Gestión en la Oficina del Futuro", se convirtió en el fundamento de su posterior trabajo, cuyo pensamiento nuclear lo constituye la teoría del lenguaje como acción social, que difiere radicalmente de la habitual comprensión de lo que ocurre en las organizaciones.

Habiéndose probada exitosa en una serie de casos de estudio, su teoría comenzó a emerger como la base de una nueva comprensión del trabajo. En 1979, Fernando Flores presentó una nueva comprensión de las comunicaciones y del rol de los computadores. Basándose en la Teoría de los Actos de Habla de J. L Austin, y en la Teoría de los Compromisos de J. Searle, Flores planteó que gran parte de la coordinación humana ocurre en lo que denominó "conversaciones para la acción", a través de las solicitudes, de las promesas y del cumplimiento de los compromisos entre las personas, y sostuvo que la importancia de los computadores consiste en facilitar este trabajo de coordinación más que en el simple procesamiento de datos.

A fines de los años ’80, demostró que el ciclo básico de la coordinación reaparece en varios niveles de las organizaciones, y no sólo entre los individuos, y que la organización misma puede ser vista como una red de circuitos y de flujos de trabajo recurrentes. Esto se convirtió en la base de un sistema de gestión de flujos y circuitos producido y patentado por Action Technologies, que se ha probado como significativa en la mejora de la productividad y en la satisfacción de clientes y empleados de las empresas. A pesar de haber sido concebido originalmente para los contextos de negocios, el sistema se ha demostrado útil para mapear los procesos de coordinación humana en cualquier dominio.

Desempeñándose como consultor de empresa, han sido clientes suyos compañías de gran tamaño, y organizaciones de EE.UU., Canadá, México, Chile, Italia, Suecia, Francia y Suiza, entre otros.

Entre sus publicaciones destacan, hasta la fecha, y entre otras: Understanding Computers and Cognition, 1987, escrito con Terry Winograd, una reinterpretación de las redes computacionales y su conexión con la filosofía; "Inventando la Empresa del siglo XXI"; Construyendo Confianza en los Negocios, la Política, en las Relaciones y en la Vida, co-escrito con Robert C. Solomon; Abrir Nuevos Mundos: Acción Emprendedora, Acción Democrática y Cultivo de la Solidaridad, en conjunto con Charles Espinosa y Hubert Dreyfus.